Las
codornices y el cazador.
Relájate, quédate quietecito y
escucha. Escucha con gran atención este cuento sobre una bandada de
codornices que vivían felizmente en los espesos setos y en los bosques. Es
decir, hasta el día en que llegó un cazador. ¿Quieres saber que fue lo que
ocurrió? ¡Vamos a ver si lo descubrimos!
Pues…..el cazador era un
hombre muy listo que se ganaba la vida atrapando codornices. Se escondía detrás
de un seto e imitaba el canto de esas aves para que ellas de respondieran. Y
cuando se habían reunido una buena cantidad de codornices, les arrojaba
rápidamente una red para atraparlas. Luego llevaba a algunas a su mujer para
que las cocinara y el resto las vendía en el mercado por un buen precio.
El líder de las codornices era
un pájaro mayor llamado Tutt Tutt que decidió que tenían que hacer algo para
librarse del cazador. Al comprender que era para proteger a su bandada debía se
más listo que el cazador, concibió un plan. Una mañana llamó a todas las
codornices.
-Cada día el cazador atrapa a
más codornices! Si esto sigue así, pronto no quedaremos ni una. Hemos de hacer
algo para protegernos. Tengo un plan. Si trabajamos juntas, podremos escaparnos
de él y de su siniestra red. La próxima vez que el cazador atrape a una de
nosotras, echaremos todas a volar al mismo tiempo cuando yo os lo diga y así
podremos levantar la red y huir. Pero para que este plan funcione todas debemos
cooperar- les dijo.
Todo el mundo estuvo de
acuerdo en que era un magnífico plan.
Aquella misma tarde el cazador
volvió, se escondió detrás del seto e imitó el canto de las codornices. De
nuevo los pájaros cayeron en la trampa. Entonces el cazador rápidamente les
echó encima la red, como antes. ¿Pero en esta ocasión las codornices sabían que
hacer! En cuanto oyeron la señal de Tutt Tutt, agitaron las alas con todas sus
fuerzas, levantaron la red y ésta cayó sobre un gran arbusto cubierto de espinas.
Aquel día el cazador no atrapó
ni una sola codorniz. Cada vez que intentaba capturarlas, los pájaros huían, y
él se pasaba horas intentando recuperar la red y acababa cubierto de arañazos y
espinas. Cuando al final se cansó de intentarlo y volvió a casa, su mujer al
verlo llegar con las manos vacías su puso hecha una furia.
-¿Dónde
están las codornices para la cena?- le soltó
-Estos
pájaros hoy me han ganado, han trabajado juntos como si fuesen un equipo-
respondió el cazador enojado- Pero sé que no lo harán por demasiado tiempo. Son
unas criaturas que discuten por nada y pronto se acabarán peleando. Y entonces
no podrán levantar la red. ¡Será mi oportunidad para atraparlas!
Y
por supuesto un día cuando las codornices estaban cantando en el seto, una de
ellas sin querer se sentó sobre la cabeza de su vecina y estalló la pelea. Tutt
Tutt les rogó que dejaran de pelearse, pero las codornices no le hicieron caso.
¡De pronto vio que el cazador se acercaba sigilosamente! Tutt Tutt comprendió
que si las codornices no actuaban juntas, tendrían que huir antes de que el
cazador les arrojara la red. ¡Dijo a las codornices de la banda
que echaran a volar en el acto! La mayoría de las codornices lo
hicieron enseguida, pero las dos peleonas tardaron un poco más y el cazador las
atrapó. La bandada de Tutt Tutt siguió trabajando como un equipo, ganando al
cazador con tanta frecuencia que él acabó hartándose y decidió dejar de
intentar capturarlas.
Puede
ser tentador ir a lo nuestro sin seguir a los demás. Pero una persona sabia
sabe que puede alcanzar muchas más cosas trabajando en equipo que sola.

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